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miércoles, 20 de marzo de 2013

Modelos o ejemplos ha seguir

Una práctica ancestral de persuasión y que seguro algún familiar muy cercano te la ha comentado o quizás te has dado cuenta por ti mismo en la televisión o en lo diarios, es ser un ejemplo a seguir. A pesar de que todo el mundo lo diga y lo tenga en cuenta para hacer sus quehaceres muy pocas son las personas que logran cumplir tal objetivo.
Ser un ejemplo a seguir no es más que hacer las cosas pero sin mencionar nada, así logras que las personas copien de manera inconsciente lo que tú haces o mejor aún que te sigan y sean fieles admiradores tuyos.
Pero esto no es nada fácil, lo que evita que hagamos este tipo de cosas es nuestro orgullo, a veces somos incapaces de mantener en silencio ese éxito que tenemos o de resaltar ante alguien que nos está yendo muy bien en una determinada situación, pues te diré algo: no siempre hay que decir las cosas para que los demás se den cuenta del cambio que estás teniendo o del éxito que puedes estar disfrutando en este momento.
Ya sólo con tu fisonomía y el lenguaje corporal que denota tales emociones es más que suficiente para que alguien se fije en tu cambio, así como también podrías mostrar lo contrario, que todo te está saliendo mal.

Ser un ejemplo a seguir como las personas más reconocidas a nivel mundial por haber practicado esta técnica han sido, por ejemplo; algunos religiosos, pero eso no indica tu capacidad para controlar esta estrategia ni tampoco que esté fuera de tu alcance; lo reconozco, somos humanos y tendemos a equivocarnos con frecuencia, pero nada indica que intentar aplicar la técnica de predicar con el ejemplo sea cosa del otro mundo, para lograr esto con éxito sólo necesitas lograr algo: saber controlarte a ti mismo.
Es la primera regla de ser un ejemplo a seguir y así empezarás a emitir esas energías de que sabes controlarte a ti mismo, ¿Por qué? Porque tu lenguaje corporal se lo muestras a los demás, el lenguaje corporal es el encargado de expresar de forma externa todo lo que está pasando por tu mundo interior.

Si estás bien tu cuerpo lo reflejará, si estás mal los demás lo notarán. Así que te he dado la principal idea para que empieces a predicar con el ejemplo: aprender a controlarte a ti mismo primero, con eso ya tendrás mucho ganado y el resto de personas te seguirán sólo por el simple hecho de haber logrado lo que muchas otras personas consideran imposible. También te darás cuenta de que muy poca es la gente que se encarga de practicar esto, así que serás siempre un pionero en aplicar la estrategia.
Ser un ejemplo a seguir es una forma extraordinaria de influenciar sobre las demás personas, no sólo porque se sentirán apoyadas por alguien que se sabe dominar sino porque has logrado hacer lo que a muchos le cuesta por más que lo intentan. Atrévete a dominarte y verás cómo serás una gran arma de persuasión y liderazgo.


Formando Profesionales en Valores


Los valores morales son principios, reglas o normas establecidos en nuestras vidas desde que nacemos.La formación del profesional no inicia en el aula de clase, desde temprana edad nos fomentan valores que con el tiempo asimilamos y tomamos como un modo de vida.El aprendizaje de conocimientos teóricos que el individuo como futuro profesionista recibe, es básico para el correcto desempeño de sus funciones.

Una base sólida de conocimientos, otorga al profesional la certeza de sus actuaciones.Pero no lo es todo, requiere contar con la madurez suficiente para combinar sus habilidades y capacidades con un conjunto de valores morales.Un profesionista completo es aquel que desarrolla sus actividades diarias, sin olvidar la prudencia, autogobierno, fortaleza y justicia.Prudencia al ser auténtico, capaz de ponderar y dar prioridad a los aspectos importantes de la vida, dejando a un lado lo superfluo.

Autogobierno para realizar su tarea diaria mostrando empatía hacia los demás, contar con la estudiosidad necesaria sin dejar de ser humilde y generoso.Mostrar fortaleza al ser leal, responsable, tener la paciencia y resistencia al trabajo sin olvidar el entusiasmo. Por último ser justo, manifestar respeto por el mismo, sus semejantes y su entorno.


Como profesionales que somos, no debemos olvidar, los valores morales en nuestro diario actuar. Forman parte de uno mismo, es imposible pensar que ignorándolos obtendremos éxito en nuestra profesión.
Más bien, el éxito radica en lograr nuestras aspiraciones profesionales y personales, aferrándonos a nuestros valores morales.

Despertando el Interés Vocacional

La mayoría de los jóvenes que se encuentra en los grados del 4° y 5° de secundaria ya están pensando en su futuro y ver que tipo  de profesión desearían estudiar.
Pero se da el caso como es propio en su edad que se encuentra en un dilema y esto les produce ciertas dudas e incertidumbres.
En la actualidad gracias a dios existe una serie de elementos y apoyos profesionales que se dedican a orientar.
El joven va ha experimentar una serie de propuestas que se le hace a través de test cuestionario, etc......en donde descubren sus posibles cualidades y tratara de irlos madurando y fortaleciendo llegando incluso a identificarse con el.

   
John Holland, un famoso psicólogo, propuso seis tipos de intereses vocacionales, que son acordes con la personalidad. A cada uno le asignó una clave que corresponde con su letra inicial, como se muestra a continuación:
Personalidad
Clave
Realista
R
Investigador
I
Artístico
A
Social
S
Emprendedor
E
Convencional
C






Podemos definir tus intereses como el grado de atracción por las actividades que realizas. Cuando te encuentras en el proceso que te llevará a elegir una carrera, parece que te concentras sólo en las actividades que te recuerdan a alguna profesión específica. No obstante, todas las actividades que haces tienen relación con una tarea ocupacional. Debes pensar en qué actividades te gustaría seguir haciendo a lo largo de tu vida, es decir, en el futuro. Para esto, tendrás que reflexionar sobre las implicaciones de las actividades ante tu decisión ocupacional.

“Es importante reflexionar sobre tus intereses individuales a partir del conocimiento de las actividades que te gustan, desagradan y te gustaría realizar en el futuro, y la relación de éstas con tu elección ocupacional”